Estudiar con una estrategia nos ayuda a encarar exámenes, materias e incluso una tesis final de grado de manera eficiente y evitando estresarnos de más. Aquí, las mejores técnicas para hackear nuestra mente y estudiar mejor.
Una buena estrategia para encarar bien un periodo intenso durante la carrera es pensar qué herramientas utilizaremos para estudiar. Tenemos que conocernos bien primero, para determinar de qué formas lograremos que nuestro proceso de aprendizaje se ajuste a nuestra manera de aprender. Así nos ahorraremos tiempo de estudio, mejoraremos nuestra productividad y tendremos buenos resultados.
A lo largo de los años, distintos expertos han creado técnicas de estudio que nos pueden resultar muy útiles. Lo importante es no desanimarse hasta encontrar la que más se adapta a nosotros, y no intentar ajustarnos a algo que no funciona. Ir en contra de nosotros mismos solo nos traerá dolores de cabeza. Hay técnicas que sirven para mejorar la rapidez de la lectura, la toma de apuntes, la compresión y también la síntesis, de acuerdo a la fase de estudio en la que nos encontremos.
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Son esas herramientas que nos hacen más sencillo el proceso de encarar el estudio de una gran cantidad de apuntes. Son especialmente útiles para estudiantes que tienen que enfrentarse a la tan temida época de exámenes.
Todos somos diferentes, por eso necesitamos poner en práctica varias, hasta encontrar la ideal para nuestra rutina. Incluso es posible que para alguna materia necesitemos una técnica en particular, y para otra, una diferente.
En este tipo de método de estudio, logramos sintetizar la información en un documento más corto que hace más rápido el tiempo de estudio. Para lograr un buen resumen, tenemos que leer activamente, es decir, tratando de captar con rapidez las ideas principales de un texto. Una vez se haya hecho esta primera lectura, se puede pasar a resaltar esas ideas principales.
Lo único que no se puede hacer en un resumen es copiar y pegar la información, o escribirla de manera idéntica al texto principal. El estudiante tiene que encontrar sus propias palabras para poder expresar los conceptos e incorporarlos a su conocimiento.
La técnica del esquema para sintetizar todavía más lo que estamos estudiando también es muy útil si queremos saber cómo se relaciona un concepto con otros echando un vistazo rápido. Hacer un esquema a partir de un resumen nos asegura que tenemos un buen conocimiento del tema que nos van a evaluar.
El esquema es, en pocas palabras, una representación gráfica de los conceptos principales dentro de un tema. En el esquema se puede marcar la relación de estos entre sí, sin extenderse más de dos o tres palabras por concepto.
Las tarjetas o flashcards son otra buena técnica de estudio, aunque no tan conocida como los dos anteriores. En una tarjeta de estudio tenemos una pregunta escrita en un lado, y la respuesta en el otro. De esta manera también captamos las ideas principales y, además, nos anticipamos a las posibles preguntas del examen y sus respuestas.
Es una técnica que permite estudiar en grupo y practicar el examen antes de rendirlo con otros compañeros.
¿Utilizas alguna de estas técnicas de estudio en tu vida diaria? ¿Te gustaría comenzar con alguna?
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